NO ART FORGETTING

- ¿Cuál es la intención del documento?


Cuestionar hasta qué punto la necesidad de ordenamiento de la información puede llegar a ser un trabajo que deshumanice. Nos recuerda que podemos perdernos en la estadística y comenzar a ver al ser humano como una cifra más en una cosmogonía creada por el mismo, y que necesita de una organización. Critica la necesidad humana de acumular o poseer, y luego organizar, aquello que nos es importante; el momento en que la avaricia del hambre informática y la necesidad de perfección cruzan los límites socialmente aceptables.

- ¿Cuál es la intención del instructor al asignarte esta lectura?

Hacernos reflexionar sobre la información que poseemos y nuestro papel como seres humanos finitos. Llega el momento, en esta sociedad de información, donde ya no razonamos qué es lo que vemos, leemos, escuchamos, etc. Simplemente tenemos una necesidad de poseer más de la manera más rápida posible, y organizarlo. La organización nos reafirma o aumenta nuestro sentido de que aquello que podemos organizar nos pertenece. En “Biblioteca de almas” esto es llevado al extremo.

- ¿Cómo se relaciona esta lectura con lo visto en clase?

Desde un punto de vista técnico, nos muestra la importancia que tenían los bibliotecarios antes de la era digital. Igualmente que la cultura de información de la que somos parte siempre tiene aspectos positivos y negativos.

- ¿Cuales son tus conclusiones?

Retomando la respuesta de la segunda pregunta, concluyo varias cosas. ¿Qué tan alejado está este comic de la vida real? No matamos y organizamos a nuestros compatriotas, pero si los vemos como números en las estadísticas de muertes en los noticieros, como un porcentaje de amigos a llenar en programas como facebook o myspace. Hay un punto en nuestra interacción con las redes sociales de la era digital en donde olvidamos que todos esos números tienen, o tenían, nombre, que todos esos rostros o fotografías de perfil llevan detrás a un ser humano. Son información que necesitamos seguir recopilando y almacenando para llenar algún vacío de pertenencia. Stanislaus Johns veía al ser humano como algo que necesitaba ser retenido, almacenado y organizado. Tal vez ahora así es como funcionan muchos de los programas de hoy en día, solo que cuentan con divertidos rostros animados, nicks de muy variadas características lingüísticas, atractivas fotos de perfil, etc.